“Los nadie” Malditos Recovecos

La desaparición de los recuerdos, la muerte del instante, los rostros que se borraron de la memoria, “los nadie”, reaparecen en esta obra como brumosos y nebulosos personajes espectrales que interactúan y coexisten con los llamados malditos recovecos, escenarios poéticos y viscerales cargados de contrastes, de luz y texturas. Una propuesta ligada estrechamente a ese mundo e imaginario onírico y la recreación con tintes de ficción de múltiples situaciones, que sugieren en cierto sentido la frágil objetividad de la fotografía, más bien como una representación re-encuadrada y manipulada de la realidad, una visión e interpretación absolutamente personal y subjetiva, una que se escapa y diluye. Reinventando y contextualizando cada situación con trozos de escasa realidad en un intento desobediente de construcción de memoria colectiva e individual.
Somos parte de un presente vertiginoso que nos ha obligado a olvidar a nuestras familias, nuestros abuelos, sus relatos y sus angustias; Olvidamos los recuerdos de antaño, nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestra piel y el contacto; Olvidamos observar y avanzamos creando fantasmas, viviendo en una eterna “pérdida”.
En el viaje que nunca termina aparecen diversos personajes sin nombre, rostros anónimos y ajenos. Y en la búsqueda de rincones y recovecos afloran distintos lugares de Chile tales como Temuco, Valdivia, San Carlos, San Fernando, Santiago, Valparaíso, Coquimbo, El Salvador y la Salitrera de Humberstone en Tarapacá.
La constante búsqueda de la mirada y discurso visual mediante la experimentación de aspectos técnicos y conceptuales en el proceso de ejecución del quehacer creativo, ha sido desde siempre parte importante en la labor autoral de cada fotógrafo(a), es así como nace esta propuesta utilizando la técnica del fotomontaje digital como soporte y herramienta libre de expresión, alejada de doctrinas puristas, en un ejercicio de reconstrucción de la memoria a partir de recuerdos fragmentados en el tiempo y recuperados desde el recorte y reciclaje de imágenes de mi archivo personal. Realidades que se entrecruzan dando origen el año 2012, el ensayo fotográfico experimental “Los nadie” Malditos Recovecos.
La técnica no fue elegida al azar, es la rigurosa excusa para señalar los miedos de las personas para ser retratadas, observadas y leídas en el soporte fotográfico. Miedo de perder en una imagen el valor que ellos mismos establecen como una propiedad. Es así como plasma una crítica entre líneas de una sociedad de profundas pérdidas y falencias emocionales. Resquicios de un pasado de complejas instancias de represión, desigualdad y abuso de poder de un Chile marcado por la pesadumbre de un futuro incierto y quebradizo. Dando paso a una población de personas temerosas, que han sido rigurosamente forjadas para ser estandarizadas, homogeneizadas y olvidables en un sistema que deja de lado las diferencias y cualidades que nos hacen únicos.
Esta serie nace de la porfía, es una serie personal de profundas reflexiones visuales que no apelan al “gusto” ni a la mera contemplación de la obra fotográfica.

“Los nadie” Malditos Recovecos

La desaparición de los recuerdos, la muerte del instante, los rostros que se borraron de la memoria, “los nadie”, reaparecen en esta obra como brumosos y nebulosos personajes espectrales que interactúan y coexisten con los llamados malditos recovecos, escenarios poéticos y viscerales cargados de contrastes, de luz y texturas. Una propuesta ligada estrechamente a ese mundo e imaginario onírico y la recreación con tintes de ficción de múltiples situaciones, que sugieren en cierto sentido la frágil objetividad de la fotografía, más bien como una representación re-encuadrada y manipulada de la realidad, una visión e interpretación absolutamente personal y subjetiva, una que se escapa y diluye. Reinventando y contextualizando cada situación con trozos de escasa realidad en un intento desobediente de construcción de memoria colectiva e individual.
Somos parte de un presente vertiginoso que nos ha obligado a olvidar a nuestras familias, nuestros abuelos, sus relatos y sus angustias; Olvidamos los recuerdos de antaño, nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestra piel y el contacto; Olvidamos observar y avanzamos creando fantasmas, viviendo en una eterna “pérdida”.
En el viaje que nunca termina aparecen diversos personajes sin nombre, rostros anónimos y ajenos. Y en la búsqueda de rincones y recovecos afloran distintos lugares de Chile tales como Temuco, Valdivia, San Carlos, San Fernando, Santiago, Valparaíso, Coquimbo, El Salvador y la Salitrera de Humberstone en Tarapacá.
La constante búsqueda de la mirada y discurso visual mediante la experimentación de aspectos técnicos y conceptuales en el proceso de ejecución del quehacer creativo, ha sido desde siempre parte importante en la labor autoral de cada fotógrafo(a), es así como nace esta propuesta utilizando la técnica del fotomontaje digital como soporte y herramienta libre de expresión, alejada de doctrinas puristas, en un ejercicio de reconstrucción de la memoria a partir de recuerdos fragmentados en el tiempo y recuperados desde el recorte y reciclaje de imágenes de mi archivo personal. Realidades que se entrecruzan dando origen el año 2012, el ensayo fotográfico experimental “Los nadie” Malditos Recovecos.
La técnica no fue elegida al azar, es la rigurosa excusa para señalar los miedos de las personas para ser retratadas, observadas y leídas en el soporte fotográfico. Miedo de perder en una imagen el valor que ellos mismos establecen como una propiedad. Es así como plasma una crítica entre líneas de una sociedad de profundas pérdidas y falencias emocionales. Resquicios de un pasado de complejas instancias de represión, desigualdad y abuso de poder de un Chile marcado por la pesadumbre de un futuro incierto y quebradizo. Dando paso a una población de personas temerosas, que han sido rigurosamente forjadas para ser estandarizadas, homogeneizadas y olvidables en un sistema que deja de lado las diferencias y cualidades que nos hacen únicos.
Este libro nace de la porfía, es una serie personal de profundas reflexiones visuales que no apelan al “gusto” ni a la mera contemplación de la obra fotográfica.